A un 1 km. del pueblo de Anna, provincia de Valencia, se encuentra la albufera, conocida como "el lago de Anna" por los vecinos y los habitantes de la zona. Un pequeño lago de origen natural, a una altitud de 195 metros sobre el nivel del mar. Los múltiples nacimientos de agua que hay en sus profundidades posibilitaron asentamientos humanos en este paraje desde el Mesolítico.